Este ha sido uno de esos talleres que no quieres que se acaben. Un ritmo distinto, una energía diferente, un grupo maravilloso que ha captado a la perfección la esencia del objetivo. Os contamos un poco cómo fue.

taller de teatro

El pasado 8 de julio iniciábamos el taller intensivo de teatro (o taller de verano como solemos llamarlo). El propósito: un acercamiento al medio teatral y la construcción de una escena desde sus cimientos, trabajando cuerpo, voz y texto

El primer día fue muy satisfactorio: las presentaciones nos dejaron de nuevo la oportunidad de hablar sobre uno de los lemas más importantes de Mos Teatre, el «Actúa ahora«. Algunos de los nuevos alumnos, nos contaban su historia acerca de cómo nos han encontrado, qué esperan del taller y cuál ha sido su experiencia sobre los escenarios y coincidían en que había algo ahí, un gusanillo, algo en el sotano (como dice Rocky) que lucha por salir. El teatro, en mayor o menor medida, ha tenido un peso determinante en algunas de las decisiones de su vida y ahora han visto la oportunidad perfecta para volver a subir a un escenario.

taller de teatro

Después de las presentaciones, llegó el momento de encontrarnos corporalmente. Al tratarse de un taller intensivo (5 sesiones de 3 horas) pudimos aprovechar y tomarnos el tiempo necesario para realizar una amplia toma de contacto con nuestro cuerpo y el espacio en el que íbamos a trabajar. Veníamos de la recta final del taller permanente en el que, bajo una presión mucho mayor, superábamos la recta final del curso con la preparación y representación del montaje, por lo que era necesario detenernos y prestar mayor atención al detalle, a resetearnos.

taller de teatro

Tras una intensa sesión dedicada exclusivamente a la corporalidad del actor y la actriz, pasando por la concentración, la intuición, la escucha y la improvisación partiendo de la frescura, nos centrábamos en el análisis de unos textos que proponíamos para definir qué escena iban a interpretar las alumnas/os. Dedicando siempre una primera parte al cuerpo y la improvisación, a lo largo de las otras sesiones fuimos construyendo el dibujo de las escenas que acabaríamos representando el último día. El resultado fue fantástico. Las actrices y actores pudieron tomarse el tiempo que necesitaban para llegar a comprender y asimilar (Sobre todo, corporalmente) las escenas que iban a trabajar. El ritmo fue imprescindible para poder abordar con calma el trabajo y que el resultado del proceso fuera tan positivo.

taller de teatro

Nos tomamos el último día para, tranquilamente, representar las escenas y realizar alguna improvisación en la que, si cabía, el grupo terminó de unirse aún más. Ha sido un taller precioso con el que terminamos esta temporada, que nos da energías para volver con más teatro. ¡Hasta pronto!

taller de teatro